Seychelles, un paraíso en el océano Índico conocido por sus playas vírgenes, aguas turquesas y resorts de lujo, se está convirtiendo en un destino discretamente acogedor para viajeros LGBTQ+. Con islas impresionantes como Mahé, Praslin y La Digue, Seychelles ofrece experiencias tropicales inolvidables en un país que ha logrado avances significativos en materia de derechos LGBTQ+ en los últimos años.
¿Es Seychelles un destino LGBTQ+ amigable?
Seychelles es uno de los países más progresistas en cuanto a derechos LGBTQ+ en la región africana. En 2016, el país despenalizó las relaciones entre personas del mismo sexo, marcando un hito importante en la inclusión LGBTQ+. Aunque el matrimonio igualitario aún no es legal, el entorno legal ha mejorado y las actitudes públicas —especialmente en las zonas turísticas— son en general tolerantes y acogedoras.
Mahé, donde se encuentra la capital Victoria, es el centro de la vida seychellense y el punto de partida para la mayoría de los viajeros. Aquí, los visitantes LGBTQ+ encontrarán hoteles de lujo, resorts privados y un ambiente relajado y discreto, donde la mayoría de los negocios internacionales son inclusivos y hospitalarios.