Lima, la capital, lidera el camino con una animada vida nocturna queer en distritos como Miraflores y Barranco, donde se encuentran bares, cafés y espacios culturales LGBTQ+. La Marcha del Orgullo anual reúne a miles de personas y gana visibilidad y apoyo con cada edición.
Cusco, puerta de entrada a Machu Picchu, también se está volviendo más amigable con la comunidad LGBTQ+, con varios negocios queer-friendly y operadores turísticos que ofrecen experiencias inclusivas. El encanto místico de la ciudad, su herencia inca y su apertura al turismo internacional la convierten en un destino especial para visitantes queer. Además, viajeros LGBTQ+ pueden explorar sitios naturales y culturales como el Valle Sagrado, el Lago Titicaca y la Amazonía con operadores que priorizan la seguridad y la inclusión.